ÍNDICE
- La diabetes tipo 1
- La diabetes tipo 2
- La ingesta de proteínas para diabéticos
- Escogiendo proteínas para diabéticos
- Las dietas altas en proteínas para diabéticos
- Las proteínas para diabéticos como snacks
- En el post-entreno, que no falte tus proteínas para diabéticos
- El entrenamiento y la sensibilidad a la insulina
- El entrenamiento y la energía
- La dieta al entrenar y el azúcar en sangre
- El caso de la nefropatía diabética
- El descanso y la recuperación de post-entreno
- La nutrición en el deporte de alto rendimiento
- La suplementación para diabéticos
- Conclusiones
Las proteínas para diabéticos es fundamental siempre, pero hay otros factores involucrados para el bienestar del atleta. La proteína en sí misma no tiene mucho efecto sobre los niveles de azúcar en la sangre; por lo general, las proteínas para diabéticos no deben diferir para la población en general, sean deportistas o sedentarios, sin embargo, hay momentos en que menos proteínas para diabéticos es mejor. La proteína es uno de los tres macronutrientes esenciales para construir, reparar y mantener la mayoría de los tejidos y órganos. Por otro lado son también necesarias para mantener funcional el sistema inmunológico y para algunos procesos fisiológicos adicionales. La proteína, como tal es el principal componente funcional y estructural de todas las células del cuerpo. La composición química y la estructura física de las proteínas dietéticas y corporales varía considerablemente. No obstante, todas las proteínas para diabéticos están compuestas por cadenas de aminoácidos que contienen un grupo amino nitrógeno requerido.
- Los aminoácidos funcionan como precursores de muchas coenzimas, hormonas y ácidos nucleicos, además del papel de las diversas estructuras de proteínas.
- Debido a que los aminoácidos también contienen carbono, oxígeno e hidrógeno, sus restos pueden entrar en el ciclo del ácido tricarboxílico para usarse como energía después de la desanimación.
Ok con las proteínas, ¿qué es la diabetes?. La diabetes se presenta en dos formas, la de tipo 1 y 2.
La diabetes tipo 1
En este escenario las personas necesitan inyecciones de insulina, por lo que a menudo se la denomina “diabetes dependiente de la insulina”. La insulina es la hormona responsable de llevar los nutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) a las células musculares y es esencial para la producción de energía a partir de la glucosa (carbohidratos) que proviene de los alimentos.
El páncreas es el órgano responsable de la producción de esta hormona.
Desafortunadamente, la diabetes tipo 1 no se puede prevenir ya que es el resultado de una reacción autoinmune que hace que las células del páncreas dejen de funcionar. Por lo general, esto sucede en edades tempranas, entre los 8 y los 12 años (aunque se han informado casos en los que sucede mucho más tarde).
La diabetes tipo 2
Este tipo de diabetes no requiere inyecciones de insulina, ya que es causada por la capacidad reducida de las células para dejar entrar la insulina y hacer su trabajo.
Esta condición se llama insensibilidad a la insulina o baja sensibilidad a la insulina.
Cuando las células rechazan la hormona insulina, entonces la persona no solo obtiene una producción de energía pésima, sino que también comienza a engordar debido al hecho de que, dado que los nutrientes no pueden entregarse a los tejidos apropiados, simplemente se almacenan y, aquí las proteínas para diabéticos tampoco tienen que ver en forma individual. Aquí, una vez que el cuerpo se da cuenta de que las células no captan la insulina adecuadamente, comienza a aumentar su producción de insulina en un intento de compensar. Esto solo empeora el problema ya que las células se vuelven aún más resistentes y la grasa corporal continúa aumentando con cualquier alimento que la persona consuma.
La ingesta de proteínas para diabéticos
Mientras los riñones estén sanos, entre el 20 al 30% de las calorías diarias deben provenir de las proteínas e, incluso se puede llegar al 35% en casos de programas de entrenamiento intenso. Esta es la misma cantidad sugerida para una dieta no diabética equilibrada, donde alrededor del 45% al 50% de la ingesta calórica debe provenir de los carbohidratos y el resto debe provenir de las grasas. Las proteínas para diabéticos sin duda pueden provenir de algunos suplementos, pero también de alimentos proteicos como carne roja, pescado, mariscos, pollo, huevos, lácteos complementados con legumbres, frutos secos y semillas.
Escogiendo proteínas para diabéticos
Al elegir proteínas para diabéticos, la preocupación se centra en las grasas y los carbohidratos que contienen los alimentos enteros. Algunos tipos de carbohidratos, por ejemplo, se convierten rápidamente en glucosa, lo que puede llevar a un desequilibrio, además, el riesgo de aumento de peso
El consumo de alimentos con alto contenido de grasa y carbohidratos puede llevar a un menor control de los niveles de azúcar en la sangre.
Por ejemplo, las instituciones médicas reconocidas recomiendan consumir pescados como fuente de proteínas al menos dos veces por semana, pero también habla de limitar las carnes rojas y las carnes procesadas como el jamón, el tocino y salchichas, ya que tienden a ser altos en grasas saturadas. En cualquier caso entre las proteínas para diabéticos, las carnes magras son la mejor opción en una dieta equilibrada, que sirva para mantener el bienestar o el rendimiento deportivo.
Las dietas altas en proteínas para diabéticos
Cambiar a una dieta alta en proteínas puede parecer que debería hacer una diferencia en la regulación del azúcar en la sangre, pero en este escenario, la proteína probablemente no ayuda, al menos a largo plazo. Las investigaciones han demostrado que aumentar la ingesta de proteínas para diabéticos no parece tener un impacto apreciable en la forma en que se digiere o absorbe el azúcar, además no tiene ningún efecto a largo plazo sobre el azúcar en la sangre o los requisitos de insulina. Esto significa que si una persona con diabetes cambia a una dieta alta en proteínas, cualquier beneficio terapéutico se debe probablemente a la reducción concurrente y una regulación más estricta del consumo de carbohidratos y no a una ingesta particular de proteínas. Esta es una base importante para una dieta consistente en carbohidratos, que puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2, pero de ninguna forma quiere decir que las dietas hiperproteicas sean adecuadas para todos, pues cada una de las personas tiene una situación particular, además de sus hábitos alimenticios. En todo caso, un estilo de vida saludable como hacer culturismo o fitness puede ser un poderoso aliado en la lucha contra la diabetes. En la siguiente sección, describiremos el impacto que tiene un estilo de vida activo que requiere un determinado consumo de proteínas para diabéticos y causa un efecto sobre la sensibilidad a la insulina y la utilización de glucosa (carbohidratos).
Las proteínas para diabéticos como snacks
En todos los casos, el atleta que es diabético debe tener un refrigerio o snack a mano. Algo tan simple como 3 tabletas de glucosa seguidas de una barra de proteínas para diabéticos puede ser esencial cuando el atleta empieza a sentirse hipoglucémico (nivel bajo de azúcar en la sangre).
Los síntomas de hipoglucemia se manifiestan por sensación de hambre, temblores, mareos, confusión, irritabilidad y sudoración.
Si eres diabético y experimentas esto durante el ejercicio, detente y toma algunos azúcares simples (como las 3 tabletas de glucosa) y una barra de proteínas 10 minutos después para intentar estabilizar el azúcar en la sangre. Luego descansa durante 15 minutos más o menos y vuelve a medir tus niveles de glucosa en sangre. Si está por debajo de 100 mg/dl, no reanudes el entrenamiento.
En el post-entreno, que no falte tus proteínas para diabéticos
Los nutrientes para el post-entreno deben consistir en carbohidratos complejos y proteínas para diabéticos. Todos los culturistas que saben lo que están haciendo, conocen la importancia de la nutrición. Inmediatamente después del entrenamiento, el cuerpo necesita reponer sus reservas de glucógeno y aminoácidos para comenzar los procesos de recuperación, reparación y crecimiento. Para el culturista diabético, otra razón para tomar en cuenta este momento es evitar un nivel bajo de azúcar en la sangre causado por el aumento de la absorción de glucosa por parte de los músculos que se producirá justo después de que termine el entrenamiento.
Siempre, pero siempre, el cuerpo se esfuerza por reponer el glucógeno.
Recuerda que las proteínas para diabéticos no son más que las proteínas que conoces, ya que la estructura o composición de las mismas no dependen del tipo de persona. ¿Cuáles?… las mejores son las que son reducidas o sin azúcares añadidos, de las más puras posibles…
El entrenamiento y la sensibilidad a la insulina
Podemos afirmar que el entrenamiento de musculación mejora la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa. Es que parece que las personas con diabetes tipo 2 (alrededor del 90% de los casos de diabetes) se benefician más del entrenamiento de musculación ya que aumenta la sensibilidad a la insulina y, por lo tanto, se ataca directamente el problema que la causa. Así mismo, las personas con diabetes tipo 1 también se benefician, ya que la mayoría observa una disminución en la cantidad de insulina que necesitan tomar cada día para controlar sus niveles de glucosa. Para cualquiera de los casos las proteínas para diabéticos o no diabéticos son esenciales para el desarrollo muscular, las cuales deben provenir de diversas fuentes y sin pasar el requerimiento personal de acuerdo a la masa muscular, el nivel de actividad y otras variables.
El entrenamiento y la energía
Definitivamente cualquier tipo de programa de entrenamiento aumenta la necesidad de usar glucosa para obtener energía, incluso cantidades moderadas de entrenamiento con pesa (como en 30-40 minutos tres veces por semana) aumentan la masa muscular y va convirtiendo el ciclo de energía en positivo.
Más músculo significa que se utilizan mayores cantidades de glucosa a lo largo del día y durante el ejercicio.
A su vez, esto ayuda a cualquier persona con diabetes tipo 1, ya que es posible reducir la dosis de insulina (los niveles más bajos de glucosa permiten que una dosis de insulina más pequeña controle el resto). También se debe tener en cuenta que el componente de ejercicio cardiovascular del entrenamiento de musculación también ayuda a eliminar la glucosa, además de aumentar la sensibilidad a la insulina. Incluso un estudio interesante habla que se produce una reducción en la sensibilidad a la insulina después de una dieta relativamente alta en proteínas para diabéticos y fibra, cuando se entrena [1]. Esto sugiere que la sensibilidad a la insulina puede reflejar adaptaciones metabólicas a la composición de la dieta para el mantenimiento de la homeostasis de la glucosa, en lugar del metabolismo alterado por el propio programa de entrenamiento.
La dieta al entrenar y el azúcar en sangre
Una dieta para hipertrofia es óptima para controlar mejor el azúcar en la sangre, porque requiere un control constante del azúcar en la sangre y la mejor manera de lograrlo es usando la dieta correcta. Los carbohidratos de liberación lenta o ricos en fibra, como el arroz integral, la avena y las batatas, combinados con vegetales como las judías verdes y el brócoli, deben ser los principales carbohidratos básicos, que acompañen a las proteínas para diabéticos. Además se debe añadir pequeñas cantidades de grasas buenas como las que se encuentran en pescados como el salmón (aceites de pescado), el aceite de linaza y el aceite de oliva extra virgen, que también ayudan a aumentar la sensibilidad a la insulina y controlar el azúcar en la sangre. Los atletas diabéticos pueden seguir una dieta de 45-50% de carbohidratos, 25-30% de proteínas, 20 % de grasas buenas, tomando de vez en cuando en ciertos períodos protectores hepáticos y tisanas para compensar la carga proteica. En una dieta de este tipo también es clave que, en lugar de comidas copiosas e infrecuentes, la dieta se componga de comidas más pequeñas y frecuentes.
El caso de la nefropatía diabética
Las personas que tienen nefropatía diabética, que es una enfermedad renal relacionada con la diabetes, a menudo necesitan comer menos proteínas. En este caso, la ingesta de proteínas para diabéticos recomendada es de aproximadamente 1 g a 1,5 g por kilogramo de peso corporal. En realidad los médicos y los nutricionistas son lo que definirán este tema, pues demasiada proteína puede ser perjudicial para los riñones, pero muy poca proteína puede provocar desnutrición y pérdida de peso involuntaria. Cualquier persona con diabetes también puede beneficiarse de una recomendación personalizada de ingesta de proteínas, sin embargo hay muchos factores que juegan un papel en una dieta equilibrada, porque las necesidades pueden ser diferentes de las recomendaciones generales. Ahora bien, si bien la proteína no parece afectar directamente los niveles de glucosa en la sangre, los otros componentes de los alimentos ricos en proteínas para diabéticos pueden hacerlo. En todo caso los alimentos enteros bajos en grasas y carbohidratos como los postres bajos en calorías pueden venir bien en este caso.
El descanso y la recuperación de post-entreno
En todo caso el diabético necesita de descansos completos y una recuperación adecuada para obtener resultados, lo que conserva la absorción eficiente de insulina. Las investigaciones indican que la falta de sueño al entrenar duro destruye tanto la sensibilidad a la insulina que “en hombres jóvenes sanos sin factores de riesgo, en una semana pueden pasar en un estado prediabético” [2]. Lo que sucede es que sin dormir o descansar lo suficiente, el sistema nervioso central se vuelve más activo.
Este estado inhibe al páncreas para que produzca de forma ineficiente la insulina adecuada.
Recuerda que antes de dormir, también las proteínas para diabéticos como la caseína te alimentaría para que duermas y descanses mejor.
La nutrición en el deporte de alto rendimiento
Muchos deportistas profesionales, practicantes de diferentes deportes, padecen diabetes, lo que implica tener en cuenta los detalles. Actualmente, no existen indicaciones dietéticas específicas para su aplicación en el ámbito deportivo, aunque existen recomendaciones. Los atletas con diabetes deben ajustar su dieta de acuerdo con las pautas sugeridas a la población en general, posiblemente prestando atención a la composición nutricional diaria y las cantidades de alimentos, para preservar su salud y asegurar un rendimiento y fuerza adecuados. Un punto crítico en el manejo de la diabetes es la prevención de complicaciones por hiperglucemia persistente. Además, los diabéticos pueden sufrir varios cambios en el tejido conectivo, incluidos los huesos, los tendones y los cartílagos [3]. En todo caso no solo las proteínas para diabéticos es necesaria, sino un soporte integral que van desde nutrientes equilibrados en la dieta hasta suplementación clave tanto para el sistema músculo-articular como para los órganos. Algunos trastornos musculo-esqueléticos que son más comunes en sujetos diabéticos e incluyen osteoartritis, tendinitis, fracturas, degeneración del disco intervertebral y disminución de la densidad mineral ósea, lo que se puede dar sobre todo cuando se entrena o compite en el alto rendimiento. Como se mencionó anteriormente, el tratamiento farmacológico de la diabetes Tipo 1 requiere suplementos de insulina. En este contexto, los atletas afectados por la diabetes tipo 1 deben prestar atención a:
- La relación entre la dosis pandrial de insulina y,
- La cantidad de carbohidratos introducida con los alimentos.
En la práctica clínica, la cantidad y calidad de carbohidratos debe considerarse como el factor principal en el requerimiento de insulina.
La suplementación para diabéticos
Ciertos suplementos para el culturismo ayudan a aumentar la eficiencia de la insulina y la eliminación de la glucosa. A la par de las proteínas para diabéticos, un programa d entrenamiento exitoso requiere:
- Mantener una sensibilidad a la insulina y,
- Una utilización de nutrientes óptimas.
Por ello, los culturistas usan suplementos que optimizan el metabolismo de la insulina, entre ellos: El ácido alfa lipoico: impresionante para aumentar la sensibilidad a la insulina.
- Puedes añadir unos 300-400 mg con el batido de carbohidratos/proteínas en el post-entreno.
El picolinato de cromo: aumenta la sensibilidad a la insulina, para mantener estable el azúcar en la sangre, además de ser un soporte para el páncreas.
- Puedes añadir 200 mg al mismo batido o en el desayuno los días libres.
También el extracto de hoja de Gymnema Sylvestre sirve, porque ayuda equilibrar el azúcar en la sangre.
- Se recomienda 400 mg tres veces al día.
Una alternativa es el sulfato de vanadio: este suplemento fue muy popular a principios de los años 90 entre los culturistas de la vieja escuela por sus propiedades pro-insulina y su capacidad para una mejor utilización de la glucosa. Dejó de ser popular en algún momento a mediados de los 90, pero ha demostrado su eficacia una y otra vez.
- Puedes añadir 7-7,5 mg con cada comida que contenga carbohidratos.
Por extraño que parezca, la vitamina C junto con la vitamina E ayudan a reducir los niveles de glucosa en sangre, demás, protege a los riñones.
- Puedes añadir 1000 mg tres veces al día por los efectos mencionados anteriormente y también por su capacidad para reducir el cortisol.
Conclusiones
Debes tener en cuenta que un nivel de azúcar en la sangre demasiado alto o demasiado bajo antes de entrenar puede justificar esperar hasta normalizar el nivel de azúcar en la sangre, que debe estar entre 100 y 120 mg/dl. En todos los casos, si eres diabético debes tener en cuenta:
- Mantenerte hidratado: bebiendo mucha agua antes, durante y después de la actividad física, para controlar que la temperatura del cuerpo suba demasiado, lo que a su vez evita grandes fluctuaciones de azúcar en la sangre.
- Tener a mano unos snacks de proteínas para diabéticos: acompañados de tabletas de glucosa cuando se presente la hipoglucemia.
- Tomar el batido de post–entreno para reponer las reservas de glucógeno, una proteína reducida en azúcar y carbohidratos complejos o, algún BCAA con glutamina como alternativa, incluso antes de terminar los entrenos.
- Mantener a raya el consumo de proteínas, siguiendo una dieta de 45-50% de carbohidratos, 25-30% de proteínas, 20 % de grasas.
- Recupérate completamente, tomando de vez en cuando una caseína antes de dormir o algunos aminoácidos como snack nocturno.
Esperamos que si no eres culturista y sufres de diabetes, después de leer este artículo decidas iniciarte en este nuevo estilo de vida. Si ya eres atleta, asegúrate de decirle a cualquier persona que padezca esta afección que el culturismo puede ser un poderoso aliado para ti. Para finalizar, recuerda que la insulina es la llave metabólica, para cualquier atleta, sea aficionado o profesional.