ÍNDICE
Es más que sabido que los buenos hábitos son relevantes para alcanzar los objetivos de salud y estado físico, desde consumir alimentos nutritivos hasta dormir bien, pero, ¿qué hay de comer y cómo comer?…¿puede afectar estos factores el progreso?
Todos tenemos cosas que nos impiden alcanzar nuestras metas: tiempo, dinero, motivación y una serie de otras opciones conocidas colectivamente como factores limitantes; identificar estos factores puede ayudarte a desarrollar un plan para superarlos. Aquí, desglosaremos algunos de los factores limitantes más comunes para los comportamientos alimenticios, a modo de mejorar tus posibles malos hábitos alimenticios.
Comer demasiado rápido
Cuanto más rápido hagas algo, más probabilidades tendrás de cometer errores; y lo mismo es cierto para la velocidad de alimentación. Ya sea que te apresures entre las actividades o intentes realizar múltiples tareas, comer demasiado rápido no puede ser útil de ninguna de las formas porque puede causar malestar estomacal y tu cuerpo no podrá percibir cuando estés satisfecho, pudiendo superar incluso las calorías que se pretendía.
Deberías por tanto reservar tiempo para las comidas y centrarte en lo que estás comiendo:
- Pausa entre bocados: respira hondo, deja los utensilios, toma un sorbo de agua.
- Saborea cada bocado: concéntrate en los olores, sabores y textura como si estuvieras saboreando un buen vino o bebida de preferencia.
- Controla tu ritmo: establece un temporizador de comidas con tu móvil o sigue el ritmo con el más lento en la mesa.
Comer sin sentido
Esto es similar a comer rápido; ya sea que estés comiendo mientras conduces, mirando televisión o trabajando, no estás realmente concentrado en lo que estás comiendo. Echarás de menos las señales de hambre y saciedad, comerás más calorías de las previstas y te pondrás en peligro como conductor distraído.
Bueno, primero deberías planificar tus comidas a horarios similares día tras día y, si es posible prepara dos veces a la semana tus comidas o selecciona con inteligencia los restaurantes que te darán lo que estás buscando. Además, no puedes seguir una dieta improvisada donde ni los alimentos, ni los suplementos te servirán, ni para tus objetivos deportivos, ni para comenzar a desarrollar hábitos alimenticios más saludables.
No reconocer señales de hambre
Si bien muchos de nosotros podemos pasar por alto estas señales porque estamos distraídos o no tenemos tiempo para responderlas, algunos simplemente no entienden lo que su cuerpo está tratando de decirles; por mucho que deseamos que sea cierto, el mediodía no es en realidad la señal para almorzar, puesto que las normas sociales se han apoderado de las señales biológicas del hambre: hora del día, las emociones, eventos, publicidad o seguir reglas dietarias, etc.
Lo que tienes que hacer es reconocer lo que tu cuerpo te estádiciendo en lugar de seguir lo que la sociedad te dice; hablamos de tu estómago gruñendo, la sensación de vacío abdominal o el aturdimiento. Un diario de alimentos puede ayudarte a ser más consciente de lo que te provoca comer y no solo deberías controlar el tamaño de tus porciones, sino también registrar lo que sientes antes y después de comer, siendo esta alimentación consciente el primer paso para desarrollar mejores hábitos.
Tener hábitos irregulares
Ocasionalmente, omitir el desayuno, deshacerte de tu plan de comidas por comida rápida, o solo hacer tiempo para una cena saludable de vez en cuando no es compatible con una dieta equilibrada; los hábitos irregulares pueden ser tan perjudiciales como los malos hábitos.
Si bien, una comida trampa planificada o un helado ocasional pueden ayudar a estimularte mentalmente, no puedes desviarte siempre y hacer lo que quieras, pues si lo haces varias meses por semana o solo sigues tu dieta cuando lo deseas, afectará atus objetivos desde cualquier punto de vista. Mantente en el camino correcto al hacer dieta y disfruta de los grandes manjares que también están disponibles dentro del grupo de alimentos naturales, incluidas las salsas saladas y dulces.
Comer emocionalmente
Usar la comida para controlar tus sentimientos es una forma poco saludable de lidiar con los sentimientos; los posibles problemas vinculados malos hábitos incluyen: si te sientes fuera de control, perder el contacto con otras formas de controlar tus sentimientos o sentir comodidad, no deternerte cuando estás satisfecho, te sientes obligado a comer algo siempre.
Una vez más, un diario de alimentos es una gran herramienta aquí, pues hacer un seguimiento de la dieta se hará un desafío añadiendo estas consultas: ¿Cómo te sientes antes de consumir alimentos y cómo te sientes después? ¿Cuáles son tus pensamientos en ese momento?. Bueno, notar la asociación de sentimiento y comida será el primer paso, para luego pasar a hacer algunas cosas que te servirán y mucho como hacer Yoga/Pilates/Meditación, hacer actividades de entretenimiento fuera de casa, seguir un plan específico con un preparador o nutricionista o eventualmente seguir el plan con uno o más compañeros que tengan los mismos objetivos.