ÍNDICE
- Los buenos hábitos como lavarte las manos con frecuencia, dormir lo suficiente y seguir una dieta saludable son formas efectivas de protegerte contra los virus y otros gérmenes que amenazan a diario tu sistema inmunológico, sobre todo en primavera y también en confinamiento.
- #1- El estrés
- #2- La soledad y la tristeza
- #3- El sedentarismo
- #4- Demasiado ejercicio
- #5- La nicotina y el alcohol
- #6- La radiación ultravioleta
- #7. La dieta
Los buenos hábitos como lavarte las manos con frecuencia, dormir lo suficiente y seguir una dieta saludable son formas efectivas de protegerte contra los virus y otros gérmenes que amenazan a diario tu sistema inmunológico, sobre todo en primavera y también en confinamiento.
Pero existen otros factores que podrían estar comprometiendo la capacidad de tu cuerpo para protegerse. El cómo pasas tú tiempo libre, tu nivel de estrés, con qué frecuencia bebes alcohol, cuánta actividad física realizas e incluso el aire que respiras puede afectar negativamente tu sistema inmunológico.
#1- El estrés
Los períodos prolongados de estrés intenso pueden afectar el sistema inmunológico, porque hacen que el cerebro aumente la producción de la hormona cortisol, que deteriora la función de las células T que combaten las infecciones.
Por ellos, debes poner atención en algunas acciones que te ayudarán a aliviar el estrés, como estar conectado en red con tus familiares y amigos, establecer prioridades, hacer ejercicio regularmente en casa, bailar en familia o practicar técnicas de relajación como el yoga o alguna otra actividad oriental, inclusive la meditación te permitirá estar mejor y dormir bien.
#2- La soledad y la tristeza
Sentirse solo podría dañar tu sistema inmunológico, según un estudio publicado en 2014; la investigación, realizada con animalitos, encontró que el aumento de la ansiedad asociada con la soledad, conduce a una mayor supresión de las defensas y mayor estrés oxidativo.
Para evitar la sensación soledad, deberías definitivamente colgarte de las redes sociales y grupos de conversación, que son muy útiles en los actuales tiempos de distanciamiento social; los grupos de amigos, de romance, de deportes, de baile, etc… te podrían ayudar y los sistemas de videocoferencia por otro lado te acercarán a las personas más cercanas… entonces, es el momento de alejarte de tus miedos y utiliza la tecnología.
En este contexto, un evento repentino o trágico puede debilitar la respuesta inmune de tu cuerpo, ya que la tristeza se asocia con una mayor respuesta al cortisol y por lo tanto, un desequilibrio inmune que aumenta el riesgo de infecciones virales más frecuentes Incluso ciertas vacunas, incluida la vacuna contra la gripe, pueden ser menos efectivas para aquellos que enfrentan una tristeza profunda.
#3- El sedentarismo
Con el tiempo, sentarte demasiado y evitar el ejercicio puede afectar la capacidad de tu cuerpo para combatir infecciones, independientemente de la edad, el sexo y otros hábitos nocivos como fumar y beber. Un estilo de vida sedentario está vinculado a un mayor riesgo de muerte prematura y eventualmente puede conducir a un sistema inmunológico deteriorado, inflamación y otras enfermedades crónicas.
#4- Demasiado ejercicio
Demasiado ejercicio extenuante y sin un tiempo adecuado de recuperación, llamado síndrome de sobre-entrenamiento, puede ser debilitante para el cuerpo y hacerte más vulnerable a las infecciones, por tanto si no estás acondicionado tampoco te recomendamos que abuses de los ejercicios en casa cuando lo hagas intenso.
Una la actividad física regular puede hacerte menos susceptible a los virus y mantener estable tu sistema inmunológico, así que escucha a tu cuerpo y supleméntate correctamente para muevas tus músculos; hablamos de seguir un plan nutricional de peri-entrenamiento.
#5- La nicotina y el alcohol
Ya sea que estés fumando cigarrillos tradicionales o cigarrillos electrónicos, todavía estás expuesto a la nicotina que puede tener efectos nocivos en tu sistema inmunológico. La nicotina aumenta los niveles de cortisol, además reduce la formación de anticuerpos de células B y la respuesta de las células T a los antígenos.
Así mismo, el vapor de los cigarrillos electrónicos podría dañar tus pulmones porque contiene radicales libres que puede causar inflamación de las vías respiratorias y respuestas disminuidas a bacterias y virus, haciéndote más susceptible a las infecciones.
Por otro lado, el consumo de alcohol, ya sea en altas o bajas cantidades, puede reducir la respuesta de tu sistema inmunológico a los patógenos invasores, debido a que el principal metabolito del alcohol, el acetaldehído, deteriora la función ciliar en los pulmones, haciéndolos más propensos a la invasión bacteriana y viral.
#6- La radiación ultravioleta
Los niveles crecientes de ciertos contaminantes del aire están agotando la capa de ozono, aumentando el nivel de radiación ultravioleta (UV) dañina del sol . La exposición a los rayos UV ambientales, pueden afectar a las células responsables de desencadenar respuestas inmunes, aumentando el riesgo de infecciones y posiblemente disminuyendo las defensas contra el cáncer de piel u otras afecciones
El uso de gafas de sol, ropa protectora y protector solar de SPF 30 o superior, son los hábitos correctos que debes adoptar para protegerte, sin embargo un estudio italiano de hace unos días hecho por científicos de la Universidad de Turín expone que deberías tomar sol de vez en cuando o en forma frecuente para añadir a tu organismo, la famosa vitamina D, que en definitiva te hará menos propenso a los virus de temporada.
#7. La dieta
En todos los ámbitos científicos se enfatiza que una buena nutrición es esencial para un sistema inmunológico saludable.
Una dieta alta en grasas saturadas daña el sistema inmunológico, y la sal y el azúcar también podrían tener efectos negativos. Así mismo, la obesidad puede reducir el número y la función de los glóbulos blancos necesarios para combatir las infecciones.