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Para incrementar tu motivación, ten un propósito claro, piensa en tus logros, encuentra a alguien que te inspire y modifica tu rutina.
Lo que parecía divertido al principio, ahora comienza a sentirse más como una tarea; tus objetivos de acondicionamiento físico, culturismo, fitness, Crosstraining o lo que sea para febrero empiezan a estar lejos de tu alcance, lo que, a veces, empiezan a destruir tu propia motivación para continuar con un programa de dieta y ejercicio.
Si estás buscando llegar al gimnasio de manera más consistente, deberías pensar en algunas cosas que son parte de lo que los profesionales o incluso los aficionados con experiencia hacen.
#1- TENER UN PROPÓSITO CLARO
Tener una razón clara de por qué quieres llegar allí puede ser un gran motivador; piensa muy bien por qué quieres ir al gimnasio y cómo te hará sentir eso.
- Si aún no lo has hecho, establece algunas metas y objetivos que te gustaría alcanzar y que te hará sentir feliz u orgulloso.
- Luego, cada vez que pienses dejar de ir al gimnasio, recuerda tu propósito, lo que te ayudará a estimularte en ese momento que necesitas levantarte e ir, y llegar al gimnasio.
En fin, deberías pensar en lo que realmente quieres para lograr la motivación, incluso rediseñando tu programa alimenticio, suplementario o de entrenamiento.
#2- PIENSA EN TUS LOGROS
A veces puedes ser tu peor crítico, y puede ser fácil perder de vista lo lejos que has llegado si te estás enfocando en lo lejos que todavía tienes por delante para llegar a tus metas.
- Cuando sientas que no vas a ir a ningún lado, tómate un momento para pensar en lo que has mejorado, durante la última semana, mes o año y date crédito.
- Mirar hacia atrás y reflexionar sobre sus propios logros puede ser una excelente manera de avanzar.
En todo momento, deberías monitorear tu progresión para mantener la motivación, registrando todo lo que sientes y como lo vas haciendo semana a semana.
#3 – ENCUENTRA ALGUIEN QUE TE INSPIRE
Encuentra tu inspiración, ya sea alguien cercano a ti, un atleta profesional, o tal vez incluso una persona que ves en el gimnasio, incluyendo tu preparador.
- Tener a alguien a quien admirar a quien aspiras puede ayudarte a encaminarte.
- Alternativamente, puede haber cosas que te inspiren a ser mejor.
En todo momento, anota todas las cosas y personas que te inspiran para mantener la motivación, como una lista de verificación y vuelve a consultarla cuando pierdas el rumbo.
#4- MODIFICA TU RUTINA
Si sus entrenamientos comienzan a ser un poco repetitivos y predecibles para ti, lo más probable es que tu cuerpo y tu mente también estén un poco aburridos o simplemente ingresaste a una meseta donde tus esfuerzos ya no estimulan a tus músculos. Tu cuerpo es muy bueno para adaptarse al estímulo de entrenamiento y, si sigues haciendo lo mismo una y otra vez, no puedes esperar que tu cuerpo cambie a menos que hagas cambios.
- Asegúrate de hacer que tus entrenamientos sean cada vez más desafiantes aumentando lentamente los pesos semanalmente o, intenta hacer una combinación diferente de ejercicios que estén alineados con tus objetivos y tu motivación.
- Si no estás seguro de cómo modificar tu programa de entrenamiento, recibe la ayuda de un profesional para modificar las cosas y empezar un nuevo rumbo.
Cambiar ligeramente lo que está haciendo puede ayudarte a tener una nueva perspectiva y puede revitalizar tu entrenamiento y rendimiento.