La adaptación al llegar a una mejora gradual del control motor en respuesta a una perturbación es un tema central en la neurociencia del motor; sin embargo, incluso el origen cortical de los errores que conducen a la adaptación ha sido difícil de alcanzar. Ahora, los científicos han demostrado que las señales de error codificadas por las neuronas motoras corticales viajan como un coche para llegar a la adaptación.
Los mecanismos neuronales del aprendizaje motor y la adaptación constituyen un tema central tanto en la neurociencia básica y la clínica. No obstante, es sorprendente que se sabe muy poco sobre los mecanismos neurales que se vinculan al aprendizaje motor y la adaptación de los movimientos voluntarios de los miembros; por ejemplo, el origen de las señales de error corticales que impulsan la adaptación en alcanzar algo físico (coger un artículo con la mano o como mover una mancuerna), lo que sigue siendo una pregunta sin respuesta.
Una teoría importante en el aprendizaje motor (realimentación de aprendizaje del error) propuesto por Kawato y Gomi (1992) planteó la hipótesis de que las señales de error son proporcionadas por los circuitos premotores, incluyendo los circuitos corticales motores. Pero, los estudios de neuroimagen hasta la fecha no han indicado si las cortezas motoras codifican las señales de error y que esto es unánime para todos los humanos, siendo uno de los paradigmas de como el cerebro mejoraría el control motor.
En el estudio actual, una investigación americana tuvo éxito por primera vez en la inducción de ensayo por ensayo hasta la “adaptación” de los movimientos voluntarios de los brazos por la estimulación eléctrica artificial de la corteza premotora o la corteza motora primaria. Cuando se terminó la estimulación, el error (post-efecto) no disminuyó de una vez, pero se recuperó con la práctica, como se observa después de la adaptación típica.
La dirección del aumento en el error era opuesta a la dirección del error “preferido” de la neurona registrada en el sitio de estimulación; parece complejo, pero los resultados expresan claramente que las cortezas motoras presentan señales de error que impulsan la adaptación en los movimientos de los miembros en forma voluntaria, mediante el esquema de aprendizaje y error de retroalimentación lo que se vincula a como el cerebro mejoraría el control motor.
La nueva técnica de manera artificial puede “mejorar” una cierta habilidad motora mediante una pequeña cantidad de estimulación, lo que sería aplicable a la mejora del rendimiento en los atletas, así como para restaurar el control motor en pacientes neurológicos; para el caso del culturismo o el fitness esto permitiría en un futuro no muy lejano recrear los ejercicios, series o circuitos de entrenos utilizando no solo aplicaciones móviles, sino también estimuladores reales a los miembros motores de acuerdo al momento determinado dentro de una sesión.
Fuente
- Sciene Daily Research: How the brain improves motor control