Si se tiene “errores” innatos en el intestino, se sufre de grandes antojos de comida chatarra; lo que pasa es que desde el momento en que nacemos, nuestros cuerpos se colonizan por miles de agentes microbióticos. Estos microorganismos tienen un profundo efecto en nuestra salud, incluyendo nuestro metabolismo; los individuos delgados y con sobrepeso tienen diferente cantidades de flora y una diversidad en sus entrañas.
Las personas delgadas suelen tener más diversidad entre sus microorganismos intestinales, mientras las personas con sobrepeso poseen más microbios como los firmicutes, que los hace hacer más eficientes en la extracción de energía de los alimentos y el almacenamiento de grasa en la dieta, lo que significa que almacenan más grasa por comer los mismos alimentos que un individuo delgado. La comida chatarra puede provocar un aumento de la flora intestinal, que hacen desear más alimentos que alimentan estas bacterias obesogénicas, lo que crea un ciclo sin fin de una baja densidad de nutrientes y alimentos altos en calorías inhibiéndose la posibilidad de perder grasa corporal.
El poder de los prebióticos
Una forma de mejorar la salud intestinal es incluir prebióticos en su dieta; éstos son alimentos ricos en tipos especiales de bacterias que promueven el crecimiento de “bacterias buenas” como ya sabemos. Algunas de estas fibras incluyen el beta-glucano, la inulina, el psyllium, la pectina, los fructo-oligosacáridos, así como otros oligosacáridos que comúnmente se incluyen como fibra en las etiquetas; para saber cómo destruir los antojos con alimentos naturales indicamos cuales de ellos contienen prebióticos, entre ellos el puerro, el ajo, la cebolla, la jícama, los espárragos, las bananas, la cebada, la avena, el salvado de trigo, los frutos secos (higos, dátiles, ciruelas), los garbanzos y los frijoles rojos, que impactan dentro de las entrañas de varias maneras.
- Mejoran la flora intestinal; una mayor diversidad en la flora intestinal causa un impacto positivo en nuestros sistemas digestivos y la forma en que los alimentos se descomponen y se almacenan.
- Estimulan las hormonas que regulan el apetito; nuestras hormonas pueden influir en la frecuencia con la que tenemos apetito y cuánto comemos.
- Aumentan la sensación de saciedad después de las comidas; si se sacia al cuerpo por más tiempo, se mantiene la ingesta total de calorías bajo control.
- Impactan en la absorción de macro y micronutrientes; los prebióticos mejoran la absorción de ciertos minerales que comúnmente se mantienen en forma deficiente como el magnesio y el calcio, así como mejora la sensibilidad a la insulina.
La ciencia del apetito
La flora intestinal tiene un impacto directo en la supresión del apetito y la estimulación de las hormonas; dentro de nuestro hipotálamo tenemos un receptor de la hormona intestinal que afecta a los niveles de las hormonas que regulan el apetito, es decir, la pro-opiomelanocortina (POMC), que es un inhibidor del apetito y el neuropéptido Y (NPY) y péptido relacionado con agouti (AgRP) circulantes, dos neuronas estimuladoras del apetito.
Las señales procedentes de nuestro intestino afectan a la circulación de estas neuronas, que culminan en cambios en nuestros comportamientos de gasto de energía y alimentación, lo que permite clarificar varias cosas no solo en la alimentación o suplementación con prebióticos, sino el cuidado en la dieta y en la funcionalidad de varios tipos de soluciones naturales incluyendo las infusiones, que al final de cuenta hace deducir cómo destruir los antojos con alimentos naturales.
Un estudio de 7 semanas con roedores a los cuales se les dio una dieta de grasas saturadas altamenete suplementada con un prebiótico (glucomanano) mostró un aumento en los niveles de adiponectina adiposa y una reducción de la hiperglucemia. La adiponectina regula la homeostasis de la energía, mejora el metabolismo de la glucosa y la oxidación de ácidos grasos, mientras los niveles más altos de adiponectina circulante está asociada con un cuerpo más delgado.
Fuentes
- Medical Daily: Solving the Obesity Epidemic One Gut Bug at a Time
- Nutr Diab Nutrition and Diabetes: Appetite regulation and weight control: The role of gut hormones