ÍNDICE
Todos queremos correr más rápido y ser los más rápidos, pero correr más rápido es más fácil decirlo que hacerlo; la realidad es que nos cuesta respirar y nuestras piernas no parecen poder ir más rápido.
Pues bien, hay muchos factores que afectan el correr, los cuales van desde la fatiga metabólica y mental hasta el calor y la hidratación; tomando en cuenta esto, deberías seguir algunos consejos para mejorar tu récord y sacar el provecho de correr más rápido..
Factor 1 – La Respiración al Correr
Cuando comienzas a correr, las necesidades de oxígeno de tus músculos aumentan de inmediato, pero el tiempo que tarda el resto de tu cuerpo en responder depende de tu tiempo de respuesta. El déficit de oxígeno hace que tu respiración y frecuencia cardíaca se aceleren, dilaten los vasos sanguíneos y activen las enzimas de procesamiento de oxígeno en los propios músculos y como resultado, en unos pocos minutos tus músculos obtienen suficiente oxígeno.
Sin embargo, la escasez temporal de oxígeno ha causado que tus músculos se sientan fatigados, por lo que te deja con menos energía para el sprint final. La solución rápida es calentar adecuadamente: 10 a 20 minutos antes de tu carrera, incluye una ráfaga sostenida de carrera intensa de calentamiento; esto activará las enzimas y dilatará los vasos sanguíneos, y te dará tiempo suficiente para recuperarte antes de que comiences la carrera.
- Aprender a respirar mientras corres a velocidades más altas requiere práctica.
- Usa la nariz y la boca mientras inhalas y exhalas para obtener la cantidad máxima de oxígeno a los músculos.
- Además, intenta respirar el vientre: llena el estómago, no el pecho, con aire en cada inhalación.
Factor 2 – Correr con Inteligencia
Los pimeros kilómetros de media maratón a menudo se sienten fáciles; no estás corriendo rápido y tus fibras musculares de contracción lenta funcionan de manera eficiente. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, estas fibras comienzan a fatigarse y se quedan sin combustible; lo que pasa es que para reemplazarlas, tu cerebro recluta fibras de contracción rápida, que requieren más energía y oxígeno para entregar la misma salida.
- La solución rápida es entrenar tus fibras de contracción rápida para que sean más eficientes.
- Las fibras de contracción rápida generalmente se despliegan para movimientos explosivos, por lo tanto, es importante correr largas distancias cuando entrenas para que tus músculos de contracción rápida entreguen potencia lenta y constante.
Factor 3 – Mantener el Ritmo al Correr
Todos hemos sido culpables de intentar correr demasiado rápido demasiado pronto; todos saben que incluso el ritmo es una necesidad para el éxito en la carrera a distancia, y que detenerse al comienzo de una carrera es esencial para sacar el máximo provecho de ti mismo. Sin embargo, poner esto en práctica puede ser un desafío; ecuerda que casi nadie sufre por salir demasiado lento en una carrera.
Factor 4 – No Rendirse Nunca al Correr
La fatiga mental es algo real y la lucha por continuar al correr va en contra de un creciente deseo de detenerte; todas las otras formas de fatiga contribuyen a tu sensación general de lo difícil que sería mantener tu ritmo o velocidad. Los corredores pasan más tiempo de entrenamiento tratando de fortalecer tus músculos, corazón y pulmones y hacerlos más eficientes, sin embargo, también necesitas entrenar tu mente.
-
El uso de técnicas como mensajes subliminales, diálogo interno motivador y entrenamiento de resistencia cerebral puede ayudarte a entrenar tu mente para correr más rápido.