En primer lugar, estamos viviendo un día especial porque la noche vieja se prepara con todo lo que tenemos en casi todos los rincones cristianos del mundo; en honor a esta Navidad, además de la cena y los manjares propios, la gente tradicionalmente bebe y para descubrir los sabores, hay que observar una cantidad interesante de posibilidades que nos brinda la naturaleza y las bebidas tradicionales, para unir dos mundos en uno solo al preparar estas bebidas, que además de sabrosas, también pueden ser poco calóricos o con menos azúcares, al momento de disfrutarlos.
La celebración de estos días, incluyendo la noche buena y el propio 25 de diciembre, pueden ser combinados con algunos cóckteles navideños y saludables que no pondrá en riesgo la dieta, siempre y cuando no nos pasemos de copas; nada es seguro, pero nos aseguramos que al mezclar algunos ingredientes sanos con algo de alcohol poco calórico, podremos vivir una Navidad con mucha diversión e incluso con alguna sorpresa inesperada en el paladar.