Se sabe que el tema de la dieta conduce a argumentos que casi podrían describirse como religiosos; si bien no creemos que nadie vaya a cometer una “jihad” sobre si comer paleo o no, sabiendo exactamente lo que queremos decir si alguna vez hemos tratado de conducir a las personas en una mejor dirección con sus dietas, especialmente en verano.
En todos los casos, la dieta de moda vuelve a la gente loca y como en la mayoría de los casos, en cuanto a la salud y el estado físico, el problema surge del hecho que te mienten. Entre las mentiras incluimos ideas como la necesidad de unirte a un gran gimnasio en verano que tiene un ejército de cintas de correr y de cada máquina creada para ponerte en forma o, que necesitas consumir cuatro brebajes de proteínas diferentes para quemar grasa antes del verano. En realidad existen verdades y gente seria dentro de la industria del fitness y la suplementación que están cambiando las cosas, pero hay que tener cuidado, siempre.
Eres un bomba de tiempo
La composición de tu cuerpo es indicativa de salud general; si es demasiado perfecta, tus sistemas están bajo presión adicional y tarde o temprano sufrirás de algún tipo de problema, que va desde el sobrepeso, la diabetes, algún problema cardiovascular o problemas en las rodillas. En fin, las probabilidades están en tu contra y la “banca” en un gran porcentaje siempre gana; aquí es donde esa sobrecarga de información se convierte en un problema, porque la diversidad de soluciones y opciones es casi infinita.
Entre las dietas de verano, lo extraño es que algunas pueden funcionar a pesar de contradecirse con algún término científico, como la dieta alcalina, la dieta del ayuno intermitente, la dieta del pomelo, la dieta sin gluten, la dieta del ejército español, la dieta del tipo de sangre, la dieta de la luna, o la dieta del mundial de fútbol… en fin, el único factor que determina el éxito en cualquier plan de alimentación ideal es el cumplimiento.
Es fácil escribir un plan dietario que dice que finalmente obtendrás una composición corporal saludable este año, pero en realidad, comer las ensaladas y preparar los alimentos con anticipación es mucho más difícil. Para finalizar, te proponemos cinco cosas que deberías hacer este verano, de modo a reordenar las cosas y pensar en una mejor composición corporal.
Cinco puntos a reordenar en tu plan dietario en verano
- Si quieres ser un atleta, la comida es tu combustible y si deseas acelerar tu tren motor, necesitas usar combustible de calidad en verano; hablamos de alejarte de las comidas chatarras, el alcohol y las golosinas, además de bebidas azucaradas, reemplazando todo por infusiones, agua, alimentos enteros, frutas, verduras y algunas recetas con carnes magras dentro de una dieta con variedad y, nutricionalmente densa.
- Si deseas perder peso en verano, debe comenzar tu dieta en la cena, ¡no en el desayuno!.. si comes en menores cantidades de lo habitual tendrás ese apetito voraz, que podrás complementarlo en la comida más importante del día, el desayuno. Un mejor desayuno evitará los bocadillos más tarde, por tanto, añadir cereales al yogurt o la leche, panes proteicos, mantequilla de maní natural o huevos, e incluso un zumo de frutas con un sándwich de tocino puede evitar el abuso de las comidas más tarde. Un desayuno adecuado (de 500 a 700 calorías) proporciona energía suficiente para que puedas disfrutar de un día genial, aunque esto es variable de acuerdo al tipo e intensidad del entren
- Varía las fuentes de proteínas; si bien los batidos son lo más fáciles de preparar, existen muchas opciones en el arsenal nutricional, desde preparar panqueques, utilizar pastas o masas proteicas, añadir proteínas a partir de alimentos vegetales como la soja u otros, a partir de la leche o de algunos alimentos fermentados o, sumar carnes de diversos tipos como carnes blancas, rojas o silvestres. Bueno, todo tiene que ver con la variedad, que además trae consigo muchas vitaminas, minerales, fibras y alguna sorpresa extra.
- Minimiza la ingesta de carbohidratos en verano, aunque no te deshagas de todos; eso es como tratar de hacer funcionar tu coche de carreras con gases. Los carbohidratos impulsan los esfuerzos de entreno y ayudan a que tu sistema funcione correctamente; si tu objetivo es perder peso, ten en cuenta el momento oportuno para tomar carbohidratos (en el post-entreno), cuando el cuerpo está preparado para almacenar el glucógeno en los músculos en lugar de cogerlo como exceso de grasa corporal.
- Consume grasas saludables para ayudar a la función hormonal; especialmente la testosterona para el crecimiento muscular. La grasa suministra el 70% de tu energía en reposo, además, las vitaminas esenciales solubles en grasa A, D, E y K se obtienen al comer grasas saludables, que además cumplen una función importante en el relleno y protege a los órganos vitales. Similar a comer carbohidratos, generalmente se requiere consumir más grasa para cumplir con las exigencias físicas de los entrenamientos intensos.
La única pieza que falta en los cinco puntos anteriores es el apetito físico real incluso en verano; ¿ está perfectamente bien tener apetito todo el día ?; para muchos es el precio que se paga por no haber tenido apetito cuando estaban en sobrepeso, pero las cosas no son así y la experiencia y el error deben ser parte fundamental durante la formación de una buena composición corporal que necesita de determinado déficit calórico día a día e ir progresando poco a poco.
Fuente
- LiveStrong Research: How Much Have Obesity Rates Risen Since 1950 ?