Investigadores de la empresa láctea japonesa Morinaga Milk Industry han descubierto que la bacteria probiótica Bifidobacterium breve B3 puede fortalecer los músculos, por lo menos según sus pruebas hechas con animales; lo que pasa es que de una manera que no está clara, la bacteria activa moléculas de señalización anabólica en las células musculares.
Esta compañía ya está agregando el probiótico Bifidobacterium breve B3 a sus productos lácteos, pero los consumidores occidentales que desean usar la bacteria probiótica dependen de suplementos que lo utilizan entre sus ingredientes. Sin embargo, prácticamente todo lo que sabemos sobre las propiedades de este probiótico se basa en una investigación realizada por los japoneses.
Los beneficios del Bifidobacterium breve B3
Se ha demostrado que el probiótico Bifidobacterium breve B3 (B-3), una cepa probiótica que se origina en el intestino de un bebé, ejerce efectos antiobesidad a través de mecanismos relacionados a la mejora de la función de barrera intestinal; producción de adiponectina y proglucagón colónico; y la producción de metabolitos derivados del probiótico con actividad antiobesidad (p. ej., ácidos acéticos y ácidos linoleicos conjugados).
La evidencia acumulada ha indicado que la microbiota intestinal está asociada con las condiciones de salud del huésped de numerosas maneras, incluso a través del metabolismo energético y la función mitocondrial. Además, se ha estudiado ampliamente la vía de conversación cruzada entre la microbiota intestinal y el músculo esquelético, es decir, el eje del músculo intestinal, y se ha sugerido que la composición de la microbiota y el entorno intestinal influyen en la masa muscular y la función, posiblemente mediante la modificación de la microbiota composición, función inmune, metabolismo energético y estrés oxidativo.
El mecanismo del Bifidobacterium breve B3
Para desarrollar los análisis sobre el poder del probiótico Bifidobacterium breve B3, los investigadores alimentaron a sus roedores con la cepa o con otros compuestos, incluidas las versiones B-3L y B3-K, comparando las observaciones con un grupo de control sin suplementación y con otro grupo que tomó 1 milimole de leucina por kg/día durante 6 días a la semana, durante 4 semanas.
Cuando terminaron los experimentos, los roedores que habían recibido el Bifidobacterium breve B3 poseían un poco más de músculos que los otros animales, los cuales desarrollaban la misma actividad física; lo interesante fue que esta tendencia solo fue estadísticamente significativa para el músculo sóleo.
- En el sóleo de los roedores que se suplementaron, se había activado la molécula de señalización anabólica Akt.
- El probiótico no tuvo efecto sobre la vía mTOR, pero sí sobre las vías Akt y AMPK.
El punto específico del estudio fue que durante 2 o 4 semanas, la fuerza muscular aumentó específicamente para las dos versiones B3 del probiótico; además se añade que el efecto de la suplementación no pareció aumentar a medida que la intervención duraba más. En fin, estos hallazgos pueden contribuir a la comprensión del mecanismo de los efectos antiobesidad de Bifidobacterium breve B3 y sugieren sus beneficios potenciales para mejorar la aptitud física y mejorar la fatiga física y la atrofia muscular; en particular, mejorando la composición corporal.