Además de la activación de los genes de reparación, los ejercicios según las investigaciones alteran muchos otros cambios moleculares que ocurren durante el envejecimiento normal, con el resultado final de prolongar la juventud. Un ejemplo de esto es la alteración de la expresión genética que se produce en el corazón a medida que envejece, posiblemente en respuesta a la acumulación de daño molecular, transformando el comportamiento de algunos genes, y apagando los demás.
Mientras está todavía en condiciones de funcionar, estos cambios hacen que el corazón sea menos fuerte y eficiente de lo que era en la juventud. Algunos estudios se han hecho para mostrar que estos cambios causan el endurecimiento arterial, aumento de la formación de placa y permitiendo una respuesta inflamatoria más fuerte, aumentando así el riesgo de enfermedades cardíacas; estas alteraciones que vienen con el avance del tiempo ha sido investigada y tratada desde diversos ámbitos, incluidas las intervenciones médicas, farmacológicas, a nivel de suplementación y por supuesto, la práctica de ejercicios.
Una investigación encabezada por el científico Bronikowski y sus colegas de los departamentos de biología de varias universidades importantes observaron estos cambios y la respuesta al ejercicio en sus investigaciones a la cuales resumieron un paper; “El ejercicio voluntario permanente evita alteraciones relacionadas con la edad en la expresión génica en el corazón”, encontrando que las actividades relacionadas con el entretenimiento y el entreno físico diario retarda el envejecimiento cardíaco en el nivel transcripcional, lo cual demuestra los beneficios del ejercicio a nivel molecular.
Dicho de manera más simple, se encontraron con que los corazones que reciben ejercicios frecuentes realizan cambios en los genes que expresan (o los planos de ADN), reproduciendo un corazón que se parece más a uno más joven conforme pasa el tiempo. Además de este notable descubrimiento, este grupo de investigaciones encontraron que la actividad física promueve la esperanza de vida extendida a nivel transcripcional.
Un corazón que envejece más lentamente y mejora de la transcripción de genes inducen claros beneficios del ejercicio a nivel molecular pero también ofrecen el camino hacia una vida más larga, pero al ser de naturaleza molecular aún pueden ser difíciles de comprender. Si bien todos estos beneficios del ejercicio pueden parecer abstractos debido a su escala minúscula, hay muchos estudios y experiencias a gran escala, que demuestran los beneficios moleculares que se producen fácilmente y que observables también.
Edgar de Leon
31 marzo, 2019 a las 7:33 pmQue buena información
Bueno yo frecuencia hago ejercicio y me siento bien
Pero siempre creo que hay que complementar esas actividades