La dieta tiene un profundo efecto en la regeneración tisular en diversos organismos, y los estados bajos en calorías como el ayuno intermitente tienen efectos beneficiosos sobre la salud del organismo y la pérdida de función tisular asociada a la edad. El papel de las células madre y progenitoras adultas en la respuesta al ayuno a corto plazo y si tales respuestas mejoran la regeneración no se han estudiado bien.
Un importante estudio en animales, publicado por biólogos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cell Stem Cell, muestra como el ayuno rejuvenece los tejidos. Si durante un período de ayuno el cuerpo ya no usa la glucosa como combustible y comienza a usar ácidos grasos, las células madre tienen un incentivo para regenerar los tejidos viejos y dañados.
El ayuno tiene muchos efectos en el intestino, que incluyen aumentar la regeneración y los posibles usos en cualquier tipo de dolencia que afecte al intestino, como infecciones o cánceres, cita el biólogo y líder de investigación Omer Yilmaz del MIT en un comunicado publicado en la revista científica Science Daily hace unos días.
Entender como el ayuno mejora la salud en general, incluido el papel de las células madre adultas en la regeneración intestinal, en la reparación y en el envejecimiento, es un interés fundamental de muchos laboratorios.
Los investigadores trabajaron con un grupo de ratones que ayunó un día, mientras que otro grupo de ratones de laboratorio recibió alimentación. Luego, los investigadores extrajeron células madre de las criptas intestinales de los animales y analizaron hasta que punto las células madre podían formar nuevo tejido intestinal; tales piezas de tejido nuevo formado por células madre se llaman organoides.
Cuantos más organoides forman las células madre, y cuanto más grandes se vuelven éstas, mayor es la capacidad del cuerpo para reparar y rejuvenecer los tejidos.
El mecanismo de acción del ayuno sobre los tejidos
Era muy obvio que el ayuno tenía un efecto realmente inmenso en la capacidad de las criptas intestinales para formar más organoides, que es impulsado por las células madre, citan los científicos; esto fue algo que observaron tanto en los ratones jóvenes como en los ratones viejos, con el añadido de que cuanto más tiempo habían ayunado los animales, más fuerte era el estímulo para que las células madre formen organoides.
Durante el ayuno, las células cambian a ácidos grasos como combustible; comienzan a producir más de la enzima carnitina palmitoiltransferasa I, que extrae los ácidos grasos en las mitocondrias, donde se convierten en energía. Cuando los investigadores bloquearon la carnitina palmitoiltransferasa I con un compuesto, entonces el incentivo para formar organoides disminuyó, lo que certificó sus hipótesis.
En conclusión, el aumento de la capacidad regenerativa mediante el ayuno se relaciona con la quema de ácidos grasos en lugar de carbohidratos. Este estudio proporcionó evidencia de que el ayuno induce a un cambio metabólico en las células madre intestinales, desde la utilización de carbohidratos hasta la quema de grasa.
Curiosamente, el cambio de estas células a la oxidación de ácidos grasos mejoró su función de manera significativa, entonces la orientación de la industria de la suplementación mediante esta vía puede proporcionar una oportunidad terapéutica para mejorar la homeostasis tisular en las patologías asociadas a la edad o con problemas similares. En este campo, además se citó en el estudio con más perspectiva que nutrientes como los ácidos grasos omega-3 interactúan con los PPAR y la L-carnitina (cofactor de las enzimas que queman grasa), además del ejercicio físico durante los períodos de ayuno.