Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford sugiere que los niños o adolescentes realmente prestan atención, cuando se trata de una alimentación saludable. Dos investigadores certificados sobre nutrición y salud querían saber si las reglas alimentarias que los padres crean (por ejemplo, masticar la comida 20 veces, comer al menos un vegetal por comida, no consumir comida chatarra excepto en ocasiones especiales) tienen algún impacto en lo que los niños o adolescentes eligen comer, sin que sus padres estén sobre sus hombros.
“¿Para qué sirven las palabras de alimentación saludable, cuando nadie escucha?”… a los padres que vivieron la década de 1980 se les puede perdonar que repitan constantemente estas palabras que quedaron en el tiempo cuando tienen un adolescente o dos en la casa. Ahora, la idea es animar a los hijos a comer comidas saludables en casa y esperar por las tomas de decisiones cuando están solos, lo que abre un camino de esperanza sobre la salud familiar.
Como padre, modelas el buen comportamiento sobre alimentación saludable y luego esperas que tus hijos sigan tu ejemplo como evitar el azúcar, come vegetales y frutas y carnes magras, así como ayudarles a realizar el aseo diario o cepillarse los dientes después de cada comida. Pero hasta que tus hijos crezcan y tomen sus propias decisiones, ¿cómo pueden saber si han escuchado algo o siguen el consejo que diste como padre?.
La prueba de bocadillos
La prevalencia de conductas alimentarias no saludables entre los adolescentes es alta, por tanto estos científicos examinaron el efecto de tener reglas sobre alimentación saludable orientadas a la salud en el hogar, sobre la salubridad de las elecciones de alimentos independientes de los adolescentes, y la necesidad de la supervisión de los padres para que dichas reglas sean efectivas.
Para desarrollar el estudio, se encuestó a 1246 estudiantes de una escuela secundaria pública en San Francisco (California) con un estatus socioeconómico y racialmente diverso en mayo de 2017. El método usado fue el de regresiones logísticas ordinales para evaluar las relaciones entre la presencia de reglas alimenticias orientadas a la salud en el hogar y la salubridad de los refrigerios seleccionados por los adolescentes;
- En primer lugar, los investigadores dieron a los estudiantes la posibilidad de elegir entre refrigerios saludables, como yogurt, hummus con pretzels y rebanadas de manzana; y refrigerios menos saludables, como gusanos de goma, galletas y alimentos procesados envasado.
Los adolescentes que dijeron que sus padres aplicaban al menos una regla de alimentación saludable en casa, empezaron a tomar decisiones más saludables.
Tomar la decisión correcta sin la participación de los padres
Los investigadores también analizaron cuán grande era el papel que la aprobación de los padres jugaba en las elecciones de los alimentación saludable en los estudiantes; en un escenario, se les dijo a los estudiantes, antes de que escogieran sus bocadillos, que sus padres deberían aprobar las elecciones, mientras en un segundo escenario, se les dijo a los estudiantes que no necesitaban tal aprobación.
Independientemente de si les dijeron que necesitarían la aprobación de sus padres, los estudiantes que crecieron con las reglas de alimentos en el hogar tomaron mejores decisiones, además se sintieron mejor acerca de las elecciones de alimentos que hicieron. En fin, según este estudio, las “Reglas de los Alimentos” en el hogar tienen un efecto duradero en los hábitos de nutrición de los adolescentes.