El tendón de la corva está en la parte opuesta al cuádriceps; está compuesto del bíceps femoral, el semimembranoso y el semitendinoso, los cuales unen al hueso que retiene a los glúteos, llamado isquion. La función principal del tendón de la corva es flexionar y rotar las rodillas en forma lateral, además de extender los muslos.
Una mala flexibilidad impediría tus movimientos y una de las causas es tener el tendón de la corva comprimido, sin embargo, no deberías culpar mucho a este grupo muscular, porque hay otras causas posibles, tales como interconexiones fasciales estrechas, conexiones profundas dentro de los músculos de la cadera e, incluso restricciones conjuntas alrededor de la pelvis, así como la espalda baja.
Una parte del tendón de la corva, el bíceps femoral tiende a ponerse rígido cuando llegas a pasar mucho tiempo en una posición, en el trabajo o mientras estudias; los nudos aparecen como una banda de goma que se vuelve una bola, en los sitios donde las fibras musculare se unen. La idea de cómo aliviar los nudos en el tendón de la corva se basa en deshacer el nudo utilizando algunas técnicas.
Recuerda que el tendón de la corva posee una gran cantidad de fibras de contracción rápida, lo cual te sirve para los movimientos bruscos; los problemas suceden y no puedes remediarlos si dejas de atenderlos.
Cosas a tener en cuenta con el tendón de la corva
Dobla las rodillas cuando empiezas a estirarte; no hay nada malo en doblar las rodillas al estirar especialmente si no eres tan flexible aún. Debes hacerlo doblando la rodilla de la pierna que deseas estirar hacia el pecho mientras mantienes la parte superior de tu cuerpo recto para ayudar a aliviar la tensión en tus isquiotibiales y pantorrillas, lo cual aliviará la tensión en el tendón de la corva.
No te aferres a los estiramientos estáticos durante mucho tiempo; ha habido estudios que citan que hacer un estiramiento estático por más de 30 segundos resulta en solo una mejora leve. Es mucho mejor mantener una postura de 15 a 30 segundos para ayudar a flexibilizar tus músculos, pues no habrá ninguna opresión o resistencia después; ahora bien, si te sientes cómodo con tu nivel de flexibilidad, puedes añadir más tiempo.
No te extiendas demasiado; cuando te extiendes demasiado, tus músculos experimentarán un “reflejo de estiramiento”, haciendo que los músculos se tensen, causando resistencia.
Trabajar otros músculos siempre; como se mencionó antes, tu flexibilidad puede verse obstaculizada por otras causas, por lo que también es importante que enfoques tu atención en músculos sinérgicos. Deberías hacer estiramientos de cadera y espalda, así como estiramientos de pantorrillas antes de trabajar con los isquiotibiales; ten por seguro que notarás mejores resultados de estiramiento después.
Después de haber dado a tus músculos un buen estiramiento, deberías seguir con movimientos activos y dinámicos para volver a entrenar tu cuerpo con su nueva flexibilidad. Las sentadillas profundas, los ejercicios de patadas, incluso todos los saltos son sólo ejemplos de ejercicios dinámicos y activos que puedes hacer para añadir a tu cuerpo una mejor flexibilidad; aunque deberían ser de bajo impacto para luego pasar a la sesión de entreno, que por supuesto, es más intensa.
Recuerda hacer un ejercicio de flexibilidad a la vez; aparte de las extremidades mencionadas arriba, hay otras maneras de cómo aliviar los nudos en el tendón de la corva, entre ellas, utilizar un balón, los rodillos de la espuma, entre otras opciones. Aquí es importante que uses una técnica a la vez para que puedas determinar fácilmente cuál funciona mejor para ti.
¿ Haz oído hablar anteriormente del tendón de la corva ?