Todo el mundo habla de los beneficios del deporte; hacer algo de actividad física te hace más saludable, te hace sentir mejor y ayuda a mejorar tu condición física. Por otro lado, ¿alguna vez has pensado en entrenar la adicción?
Los tipos de personas adictas
El que entrena seriamente sabe ese sentimiento increíble después de una sesión intensa de ejercicios; esa sensación es causada por las endorfinas. Este tipo de hormonas te hace sentir feliz y bloquea el estrés y la ansiedad; los sentimientos eufóricos se comparan con los causados por las drogas o el alcohol… pero, ahora la pregunta es, ¿puede el entrenamiento volverse adictivo?
Los psicólogos identificaron la adicción al deporte (o entrenamiento); hay algunos tipos de personas, que pueden ser adictas.
- El primer tipo de personas son las que ansían “los sentimientos felices” en sus vidas, pues quizás estén tristes, solas o inseguras y estén buscando su sentido de la vida. Finalmente, encuentran su felicidad en el entrenamiento y no quieren perder estos sentimientos.
- El segundo, las personas que luchan con sus problemas de imagen corporal; este problema es similar a los trastornos de la alimentación (bulimia, anorexia, atracones) pues la gente pasa mucho tiempo en el gimnasio esperando perder peso o construir músculos, sin saber de qué se trata todo esto.
- El último tipo son las que tienen en sus vidas el deporte; SI, el deporte puede ser adictivo para aquellas personas que luchan con el control de sus vidas. El gimnasio puede convertirse en un escape de los problemas en el trabajo o en casa pero puede convertirse en el único lugar donde puedan sentirse en control y seguras de sí mismas.
¿Cuales son las señales de advertencia?
La adicción al deporte a menudo está relacionada con trastornos de la alimentación que son problemas cada vez más grandes en la actualidad. La gente sigue la dieta estricta, están siguiendo macros y no comen lo suficiente, entrenan mucho y, finalmente, se vuelven sobreentrenados; todo esto lleva a posible desnutrición y lesiones o enfermedades.
Señales de advertencia de adicción al entrenamiento:
- Tus músculos están adoloridos, incluso después de un descanso más largo.
- Te enfermas muy fácilmente.
- Sufres de insomnio o depresión.
- Tu personalidad ha cambiado.
- Tu entrenamiento toma horas.
- No puedes ganar músculos por mucho tiempo.
- Te lesionas muy fácilmente y con frecuencia.
- Tu autoconfianza está ligada a tu entrenamiento y tu apariencia.
- Estás socialmente aislado.
- Te sientes ansioso si pierdes tu entrenamiento.
¿Qué hacer ante la adicción al entrenamiento?
Tienes que lidiar con esta adicción como con cualquier otra, disminuye el número de entrenamientos a la semana y la mejor manera de resolver la adicción es buscar ayuda profesional.
Un buen especialista/entrenador con experiencia y calificación universitaria sabe qué hacer con tus problemas. Debes descansar tu cuerpo (y tu mente) planificando de mejor manera tus prioridades en función a la preparación; si no sabes prepararte o lo estás haciendo con entrenadores sin la experiencia debida, todo es pérdida de tiempo, dinero y un fiasco de la propia vida.