Los alimentos son generalmente clasificados como ácidos o alcalinos basados en el residuo que ellos dejan en el cuerpo humano tras haber sido metabolizados; generalmente la mayoría de las dietas es acidificante lo que causa poseer un menor estándar de calidad de vida o salud con el desvío de la normalidad del ácido básico pero lo más saludable es practicar un régimen equilibrado y eso no significa que debe ser 50% ácido y 50% alcalino.
Nuestra sangre debe ser como mínimo 80% alcalino y 20% ácido y el régimen debe acompañar ese hecho conocido por los fisiologistas y bioquímicos, pero a veces dependiendo del caso esa proporción debe cambiar a 90% de alcalinos y 10% de alimentos formadores de acidez o en ciertos casos la dieta puede ser totalmente alcalinizante.
- De modo general, todas las carnes de todas las especies (cerdos, bovinos, caprinos, equinos, así como todo que vive en el mar, los repitles, aves o todos los derivados de la vaca (leche, yogurt, o quesos), todos los granos, de cereales y judías, así como el coco verde, cacahuates, avellanas, todos los tés negro, mate, café, refrigerantes, alcohol, cigarrillo, alimentos industrializados, cristalizados, en conserva, frituras, derivados de petróleo (colorantes, edulcorantes, estabilizantes, grasa hidrogenada), o hasta los antibióticos SON ACIDIFICANTES.
- Todas las frutas frescas, hojas verdes, legumbres, raíces, mijo, almendras, pistacho, melaza de caña, coliflor crudo, maíz verde, calabacín sin agrotóxicos, ciruela negra, plátano, damascos, uva pasa, mangos secos, peras, o higos secos SON ALCALINIZANTES.
- Las raíces son las más alcalinizantes cocinando en fuego muy bajo con agua sin dejar los residuos, también funciona con las frutas secas.
Nuestro cuerpo es ligeramente alcalino porque el PH oscila entre 7,36 y 7,44; un PH 7 es considerado neutro y por debajo de este índice es considerado más ácido; por encima de 7 el PH ya se va quedando más alcalino.
La dieta alcalina sirve para alcanzar un excelente nivel de salud, donde se acepta comer ciertas grasas o hasta algunos alimentos industrializados y es también ideal para aquellos que llevan una vida estresante y que consumen mucha proteína animal y pocos alimentos del reino vegetal; acotando siempre que nuestra salud depende del correcto equilibrio entre los ácidos y alcalinos de nuestro cuerpo.
- El estómago tiene que ser ácido para digerir la proteína.
- El intestino delgado tiene que ser alcalino para que su proceso digestivo pueda ocurrir.
- De la misma forma, la sangre tiene que ser 80% alcalina y 20% ácida.
Para equilibrar nuestro organismo tenemos que equilibrar nuestro régimen alimenticio comiendo diariamente 80% de alimentos alcalinos y 20% alimentos acidificantes o acidóticos; esto no es simplemente una cuestión del PH del alimento, pero sí el PH de las cenizas del alimento después de haber sido metabolizado; por ejemplo las naranjas que fuera del organismo tienen un PH ácido son formadoras de ALCALINIDAD porque dejan cenizas alcalinas en todo el metabolismo.
Generalmente el cuerpo mantiene reservas alcalinas que pueden ser utilizadas para neutralizar el exceso de acidez, sin embargo un exceso de alimentos formadores de acidez, causará un desgaste de esas reservas.
- La falta de reservas alcalinas o hipoalcalinidad es la causa de reumatismo, de las condiciones de artritismo y otras enfermedades.
- El efecto de comerse 80% de alimentos formadores de alcalinidad y 20% de alimentos formadores de acidez no solo mejora la salud y resistencia; porque el exceso de acidez, o mejor, la falta de alcalinidad nos da una sensación de que la vida es vivida con gran esfuerzo porque la alta acidez en el cuerpo hace que los nervios queden a flor de piel.
Aunque parezca repetitivo, al equilibremos dentro del régimen con 80% y 20% nos traerá una sensación de continuidad o fluidez de la vida con mayor facilidad; para resumir, la acidez produce el materialismo, mientras que la alcalinidad genera la iluminación.