El aceite de pescado aumenta la sensibilidad a la insulina: un grupo de investigadores en Singapur sacaron una conclusión sobre el aceite de pescado en un meta-estudio que publicaron en la revista Lipids, durante este año; según los científicos, Las personas que tienen un trastorno metabólico como el sobrepeso, la hipertensión, resistencia a la insulina o demasiado altos niveles de triglicéridos en la sangre, pueden aumentar su sensibilidad a la insulina tomando suplementos de aceite de pescado.
El estudio se centró en 17 ensayos bien ejecutados que fueron analizados minuciosamente dentro del meta-estudio, en los que participaron un total de 627 personas. Los participantes en el grupo experimental recibieron aceite de pescado extra, analizándose los efectos de los ácidos grasos sobre la sensibilidad a la insulina.
De estos estudios, se encontraron 498 artículos publicados después de la búsqueda inicial, quedaron 53 referencias científicas sobre el tema con personas adultas entrenadas o no entrenadas. Los estudios que se excluyeron fueron debido a que la suplementación con aceite de pescado no fue la única intervención o no hubo datos específicos de las estimaciones de sensibilidad a la insulina; después del examen científicos, 17 ensayos cumplieron los criterios y se evaluó la calidad de cada estudio, lo que le da una seriedad profunda a este vínculo importante, nutricionalmente hablando.
Las dosis probadas variaron de 1 a 4 g de ácidos grasos omega-3 por día, pero cuando los investigadores analizaron los estudios que habían seleccionado como un todo, no observaron ningún efecto positivo del aceite de pescado sobre la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, cuando analizaron por separado los hallazgos en diferentes subgrupos, observaron que el aceite de pescado tenía un efecto interesante en personas con trastornos metabólicos; en este grupo, la suplementación con aceite de pescado redujo la probabilidad de resistencia a la insulina en un significativo 47%.
Los investigadores no se arriesgaron a sugerir una dosis óptima, no obstante, indicaron que sospechan que la duración óptima de la suplementación con aceite de pescado para conseguir este efecto es de al menos cuatro semanas. Esta revisión sistemática y meta-análisis mostró que la suplementación con aceite de pescado no afectó las estimaciones de sensibilidad a la insulina en general, pero si en personas con trastornos metabólicos, lo que podría ser una intervención significativa como prevención secundaria de la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico.
La especulación importante es que los atletas que usan insulina sintética como sustancia endógena a menudo informan que la insulina solo tiene un efecto positivo en la composición corporal durante un tiempo limitado; en última instancia, las inyecciones tienen un efecto estimulante en las reservas de grasa del cuerpo. Los expertos en dopaje sospechan que esto se debe principalmente a que el cuerpo acumula resistencia a altas dosis de insulina, pero en contraste, ¿podría la suplementación con aceite de pescado retrasar el aumento de esta resistencia a la insulina?
Como funcionaría el aceite de pescado sobre la sensibilidad a la insulina
Los posibles mecanismos podrían explicar la asociación entre los suplementos de aceite de pescado y la sensibilidad a la insulina se centran en los nutracéuticos y los ingredientes alimentarios funcionales que son beneficiosos para la resistencia a la insulina y la dislipidemia a través de la disminución de una lipoproteína de muy baja densidad, la 7a-hidroxilasa, 3-hidroxi-3-metilglutaril-CoA, lipoproteína de muy baja densidad.
También sugirió que los suplementos dietéticos basados en ácidos grasos poli-insaturados podrían mejorar el síndrome metabólico relacionado con biomarcadores. Es bien sabido que la sensibilidad/resistencia a la insulina se relaciona estrechamente con el síndrome metabólico, que va desde la obesidad visceral, el alto nivel sérico de triglicéridos en ayunas, la alteración de la glucosa en ayunas o la prediabetes. En este escenario, la adiposidad aumenta el riesgo de diabetes y reduce la sensibilidad a la insulina a través de marcadores inflamatorios de liberación de tejido adiposo, factores de crecimiento similares a la insulina (IGF), sCD163 y adipocinas.
Por lo tanto, es biológicamente plausible que la suplementación con aceite de pescado podría mejorar la sensibilidad a la insulina entre personas con trastornos metabólicos.
Fuente
- Lipids in Health and Disease: Fish oil supplementation and insulin sensitivity: a systematic review and meta-analysis