Los atletas usan estrategias nutricionales para mejorar su entrenamiento y rendimiento a través del aumento de su capacidad metabólica, el retraso del inicio de la fatiga y la eficacia en la recuperación, además de mejorar la función inmunológica y la disminución del estrés oxidativo. El aceite de krill es rico en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga-3 (AGPI), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA), los cuales tienen efectos positivos sobre la inflamación.
En el aceite de krill, los omega-3 están ligados a los fosfolípidos (PL), mientras que en el aceite de pescado, la mayoría de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga-3 (AGPI) omega-3 están ligados al triacilglicerol (TG).
Estudios anteriores han mostrado una mayor biodisponibilidad de omega-3 (AGPI) a partir del aceite de krill en comparación con el aceite de pescado en base a dosis moderadas a bajas para producir un nivel similar de EPA y/o DHA en el torrente sanguíneo; este estudio, publicado recientemente en el Journal of Nutrition and Metabolism cita que cuando los atletas que entrenan con pesas toman solo tres gramos de aceite de krill al día, ganan una masa muscular cuatro veces más que los demás atletas que usan suplementación básica.
Aunque el estudio haya sido patrocinado por un productor de aceite de krill pone en “jake” a la comunidad científica, puesto que un solo suplemento podría ser importante en el nuevo stack de suplementación para atletas que deseen superar sus niveles de musculatura.
El poder del aceite de krill sobre los músculos
Los investigadores trabajaron con 18 participantes hombres, que habían estado entrenando durante tres años en promedio, siguiendo un programa de entrenamiento idéntico durante ocho semanas. A la mitad de ellos se les proveyó de tres gramos de aceite de krill por día, mientras a la otra mitad se le proveyó un placebo con fosfatidilcolina de soja.
Cada cantidad de tres gramos de aceite de krill contenía 1.3 gramos de fosfolípidos, de los cuales 963 miligramos consistían en ácidos grasos omega-3 (240 miligramos de DHA, 393 miligramos de EPA); cada tres gramos de aceite de krill también contenía 0,54 miligramos de astaxantina. Cuando los investigadores expusieron células musculares en tubos de ensayo en fosfatidilcolina a partir del aceite de krill durante 20 minutos, la actividad de la molécula de señal anabólica mTOR aumentó, sin embargo la fosfatidilcolina de la soja no tuvo efecto.
Lo que se puede añadir en este análisis es que el aceite de krill activó la señalización de la vía mTOR, aunque no se observaron efectos significativos sobre la fuerza. Los científicos sin embargo, independiente de las opiniones de los patrocinadores del estudio certificaron que se dio efectos importantes sobre la composición corporal cuando se combinó con entrenamientos intensos con pesas, puesto que los que tomaron el aceite de krill acumularon 1,4 kg de masa corporal magra, en contraste con los que tomaron el placebo que solo aumentaron 0,3 kg con la misma rutina de ejercicios; por otro lado, si bien los que tomaron el aceite de krill perdieron un poco más de grasa corporal o ganaron un poco más de potencia en relación a los que tomaron el placebo, aunque no se pudieron considerar una diferencia estadísticamente significativa.
Fuente
- Journal of Nutrition and Metabolism: The Effects of Krill Oil on mTOR Signaling and Resistance Exercise: A Pilot Study